Se trata de una patología que afecta a un alto porcentaje de la población. Existen diferentes tipos y diferentes medios para tratarlos. El tratamiento por excelencia hoy en día es láser, ya que no presta ninguna contra indicación, es cómodo y efectivo.
La podología general se encarga de las patologías más comunes del pie. La quiropodia es el acto en el que tratamos las afecciones de la piel y de las uñas.
Onicomicosis : Hongos en las uñas
Dermatomicosis : Hongos en la piel
La humedad constante a la que están expuestos los pies por el sudor y el calzado cerrados hace que sea muy fácil la aparición de hongos en la piel. Es muy importante el tratamiento preventivo tras haber superado un episodio, por su alta porcentaje de recidivas.
Onicocriptosis: Uñas clavadas
Un corte incorrecto de uñas, un pisotón o incluso la presión del calzado puede ocasionar que el borde de la uña se clave en la piel y genere un dolor agudo, muchas veces acompañado de infección.
Helomas: Callos
Acúmulo de queratina (piel dura) que crece hacia el interior de la piel en forma de cono, provocando dolor agudo a la presión.
Hiperqueratosis: Durezas
Acúmulo de queratina en la superficie de la piel, que comúnmente da sensación de ardor en las ultimas horas del día.
Onicogrifosis: Uñas engrosadas
Las uñas pueden alterar su ritmo de crecimiento y crecer más en grosor que en longitud dando lugar a uñas engrosadas, cuyo grosor genera malestar.
Alteraciones ungueales: Deformidades
Los traumatismos, la presión del calzado o simplemente la genética hacen que las uñas puedan deformarse.
Papilomas: Verruga plantar
Se trata de un virus que se transmite por superficie, al poner el pie en el suelo u otra zona. Generalmente provoca dolor y presenta un aspecto muy variado.
Hiperhidrosis: Exceso de sudoración
En el pie existen una gran cantidad de glándulas sudoríparas y algunas personas sudan en exceso. Las causas pueden ser múltiples, desde simples cambios hormonales, nervios, estrés, alteración del tiroides…
Bromhidrosis: Exceso de sudor y olor fuerte (mal olor)
El mal olor es producido por la descomposición del sudor, mezclado con la grasa de las glándulas sudoríparas, la descamación celular, y la aparición de hongos y bacterias. Se puede tratar y mejorar.
Grietas
Este tipo de lesiones se localizan con mayor frecuencia en los talones y entre los dedos, aunque se pueden encontrar en cualquier zona del pie. A menudo no se les da la suficiente importancia, lo que puede producir la aparición de complicaciones como la infección y el dolor.
Deshidratación excesiva: Sequedad en la piel
Los pies secos puede atribuirse a una serie de factores internos así como externos tales como infecciones de la piel, la edad y el calzado.